¿Por qué las empresas deberían mapear sus procesos? Cuando tenemos un proceso mapeado, es decir, un proceso claro y bien definido, es más fácil implementar mejoras, identificar cuáles son las fallas, dónde puede estar generando alguna pérdida, encontrar cuellos de botella, repeticiones y retrasos. De esta forma, será posible actuar de forma asertiva. |